En medio de la polémica por la venta del predio de Costa Salguero, el Gobierno porteño retomó el proyecto para habilitar un nuevo barrio en la Costanera Sur que replique el modelo urbano de los edificios de lujo de Puerto Madero.
Casi treinta años más tarde, luego de innumerables conversaciones con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y tras ser aprobado en primera y segunda lectura por la Legislatura porteña; el grupo IRSA, la sociedad comercial de capitales argentinos controlada por Cresud y dedicada al Real Estate, podría obtener la normativa para comenzar a urbanizar en el terreno sobre la Costanera Sur.
Según los expertos, el llamado proyecto Costa Urbana, tiene el potencial de tener un impacto inmobiliario y urbanístico como no se ha visto desde la explosión de Puerto Madero. Son más de 70 hectáreas ubicadas en un terreno en el que alguna vez se proyectó la Ciudad Deportiva de Boca, un área contigua a la Reserva Ecológica y pegada al Puerto Madero, el barrio más joven y caro de la ciudad. Se trata de la parcela vacía más grande en territorio porteño.
A orillas del río, la ubicación es geográficamente estratégica y estéticamente inmejorable, además de haberse visto sumamente beneficiada por la descompresión del tráfico que hizo posible el Paseo del Bajo. Luego de 30 años en desuso, la empresa que lidera Eduardo Elsztain llegó a un acuerdo con el gobierno de la Ciudad, en un convenio que debe ser aprobado por la Legislatura.
La empresa acordó con el Gobierno de la CABA la cesión de 67% del terreno, más aportes a fondos de innovación y de desarrollo urbano.
Asimismo, hará el mantenimiento de los espacios comunes por 10 años. Todos estos aportes totalizan un monto equivalente a cerca de u$s 250 millones.
“Sería una gran felicidad poder arrancar, en cuanto la legislatura dé la aprobación final, con un emprendimiento que es una ilusión de vieja data para nuestra empresa”, declaró Eduardo Elsztain, presidente del grupo IRSA, y agregó: “Va a ser el vínculo natural entre la zona sur y Puerto Madero, generando una continuidad en la trama urbana en un área de la ciudad que la necesita”.
De acuerdo a Elsztain, “Costa Urbana generará miles de puestos de trabajo, recaudación impositiva tanto para el estado nacional como para el de la ciudad”.
La empresa IRSA acordó con el Gobierno de la CABA la cesión de 67% del terreno, más aportes a fondos de innovación y de desarrollo urbano.
Lo que explica que el área haya permanecido hasta ahora sin uso son las normas de urbanización. Hasta el momento solo se permitía un uso deportivo de la zona y no era posible construir por encima de los 12 metros de altura. Por esa razón la empresa, que compró los terrenos por US$50 millones en 1997, todavía no había colocado los primeros ladrillos en el lugar. Todo eso cambiará, sujeto a la aprobación de la Legislatura porteña en primera y segunda lectura, para dejar lugar a una urbanización de dimensiones faraónicas, en una colaboración público-privada que incluye la cesión del 67% del terreno a la Ciudad, con el objetivo de crear un parque público de 35 hectáreas, más otros espacios de uso común que totalizan 43 hectáreas.
La superficie a construir incluirá viviendas, oficinas, locales comerciales, escuelas, un sanatorio, un paseo peatonal, un paseo costero apto para correr y andar en bicicleta de 4,2 kilómetros y un hotel, entre otros.
“Estimamos que esta nueva zona albergará unas 6.000 familias; las oficinas, los locales y todas las demás actividades que elijan Costa Urbana para radicarse también generarán un gran movimiento de personas y una actividad económica de la que hoy carece ese barrio”, añadió Elsztain. ©
TXT: Grupo Editorial Metro I FOTOS: Web