A pocos días de la onceava edición del censo nacional argentino repasamos un poco de su historia, el desarrollo de sus estadísticas y los cambios que se presentan en esta nueva edición, con encuesta digital incluida.
Desde su primera edición en 1869, el Censo Nacional se realizó diez veces en la historia del país, siendo la 2022 la onceava edición del mismo. Desde 1960 se viene realizando cada 10 años, si bien en algunas ocasiones se tuvo que postergar por crisis económicas, como fue el caso en 1991 y 2001, o el caso del actual que se postergo debido a la pandemia.
El Censo Nacional se llevará adelante el 18 de mayo y exhibirá, entre muchas otras cosas, si sigue bajando la cantidad de familias tipo –padre, madre y dos hijos-, si crecen los hogares unipersonales, monoparentales y los ensamblados, con hijos de parejas distintas. Este estudio estadístico no sólo permite establecer la cantidad de habitantes a nivel nacional, provincial y en cada municipio, sino que avanza sobre cuestiones que tienen que ver con la evolución de las sociedades, en particular de la población: cómo se transforman los hogares, las familias, las convivencias. El Censo permitirá saber si sigue bajando la fecundidad, los hogares donde hay parejas del mismo sexo, los afrodescendientes y quienes descienden de los pueblos originarios.
Diferencias entre el censo pasado y el nuevo
El nuevo censo guardará algunas diferencias con el que se realizó en 2010. Para empezar, el censo 2022 se hará de derecho, pidiendo a las personas que identifiquen el hogar en el que pasan más tiempo. En el censo anterior, al igual que en los antiguos, se seguía la metodología de hecho, en la que la persona censada respondía por el lugar en el que se encontraba al momento del evento.
Además, la pregunta por el género de nacimiento se podrá responder con una X, identificando a la persona como no binaria. En este mismo caso, la pregunta respecto a identidad de género se podrá contestar con: mujer, mujer trans/travesti, varón, varón trans/masculinidad trans, no binario u otra.
Uno de los grandes desafíos que tiene cualquier Censo es mantener las mismas preguntas para comparar y realizar proyecciones.
Se amplió el criterio de autorreconocimiento étnico y los encuestados podrán identificarse como “descendiente de pueblos indígenas” sin importar el lugar donde vivan. Antes, esa categoría estaba solo en algunos territorios.
Pero esas no son las únicas cuestiones diversas, también se determinó que este será el primer censo que contará con la opción digital para quienes no quieran contestar el cuestionario de manera presencial. El cuestionario digital se encuentra disponible a través de cualquier dispositivo electrónico desde el 16 de marzo.
Censo 2010
Ya pasaron 12 años desde que los argentinos aportaron sus datos para el último censo que se realizó en el país. A solo unos días para el nuevo censo del 2022, se pueden establecer puentes con la jornada del 27 de octubre de 2010, un día memorable en la historia argentina no solo por las estadísticas adquiridas, sino también por la tragedia que ocurrió ese mismo día: mientras avanzaba el relevamiento estadístico, los medios de comunicación informaron que el ex Presidente Néstor Kirchner había fallecido en su hogar en El Calafate.
El relevamiento estadístico continuó, y más de 600 mil censistas participaron de dicho operativo, llevando los cuestionarios a los habitantes del país. Para las 20 horas del día 27 de octubre, sólo quedaba el 3% de la población sin censar.
El último censo costó aproximadamente $523 millones y fue observado por representantes de los gobiernos de Venezuela, Puerto Rico, Colombia, Paraguay, Uruguay y Perú, que actuaron como veedores.
Según los resultados oficiales, que son los que siguen siendo válidos hasta la realización del nuevo censo, la población argentina constaba de 40.117.096 habitantes, un 10,6% más que en 2001 según el INDEC. En el desgloce por géneros, 20.593.330 son mujeres y 19.523.766 varones, es decir que cada 100 mujeres hay 94,28 varones.
¿Qué datos recopila?
A través del tiempo, el censo fue incorporando nuevas preguntas y novedades metodológicas, como por ejemplo la introducción de la familia como unidad de análisis o el uso de las computadoras.
Esta vez, además de ser digital y de manera personal, el censo agrega por primera vez preguntas referidas a la diversidad étnica y de género. Bajo el lema “Reconocernos” se releva a la población en su diversidad y multiculturalidad, pudiendo cruzar datos con variables como el nivel de estudio, ocupación o condición de la vivienda.
Todo censo tiene dos grandes desafíos: por un lado, mantener las mismas preguntas para comparar y realizar proyecciones; y por otro, incorporar preguntas que reflejen los cambios sociales y de paradigmas de la población.
Estos datos son claves para el diseño de políticas que apunten a revertir la discriminación, la pobreza, la falta de educación, entre otros tópicos para analizar.
Debate por la discapacidad
Desde la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) se emitió un comunicado afirmando que “al no registrar en sus estadísticas a las personas con síndrome de Down, el Estado las invisibiliza, las excluye de cualquier política pública y por ende, afecta sus derechos”.
Actualmente en Argentina no se conoce el número real que componen quienes padecen Síndrome de Down. En la edición 2022 del Censo no está previsto que se realicen preguntas sobre discapacidad, solo hay algunas menciones relacionadas con “dificultades”, pero nada específico ni sobre este tipo de enfermedades, ni otras discapacidades. Desde ASDRA recordaron que “en el Censo anterior al menos se hizo una pregunta específica sobre discapacidad. Pero en el de este año ni siquiera eso”.
El cuestionario están compuestos por 61 preguntas. 24 hacen énfasis en las características de las viviendas y 37 sobre la estructura de la población.
En respuesta a los dichos sobre este tema, el INDEC publicó un artículo en su sitio oficial, donde explicó que “el cuestionario censal incluye una pregunta en el módulo hogar, que busca cuantificar la presencia de al menos una persona con dificultad o limitación”. Los directivos de la oficina aclararon que para obtener respuestas válidas no se recomienda el uso de la palabra “discapacidad” debido a que tiene significados distintos.
Censo paso a paso
Se podrá elegir entre dos alternativas para responder el censo, por un lado, adelantarlo mediante el cuestionario digital, una herramienta que permite completarlo en línea desde una computadora, tablet o celular; quienes no elijan esa modalidad podrán responder las preguntas en la entrevista directa el Día del Censo.
Ambos cuestionarios están compuestos por 61 preguntas, de las cuales 24 hacen énfasis en las características de las viviendas y 37 sobre la estructura de la población.
Algo importante es que la Ley 17.622 impone un castigo o pena económica a las personas que “no suministren en término, falseen o produzcan con omisión maliciosa las informaciones necesarias para las estadísticas y los censos”. La multa mínima es de $1.076,36 y la máxima de $106.799,35, fijó ANSES. ©
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