A pesar de las restricciones legales que establecen la mayoría de edad para el acceso a las plataformas de apuestas virtuales, el fenómeno de la ludopatía entre los adolescentes argentinos está en aumento.
La pandemia ha provocado cambios significativos en nuestros hábitos diarios, y el creciente uso de plataformas virtuales es uno de ellos. Mientras algunos cambios fueron necesarios y positivos, otros han traído consigo una serie de consecuencias preocupantes, como el aumento del aislamiento social, la irritabilidad y la ansiedad. Entre estas consecuencias se destaca el incremento en el uso de las apuestas en línea, una tendencia que ha llevado a muchos adolescentes a caer en un ciclo adictivo.
El psicólogo Marcos Villamayor, del Ministerio de Prevención de Adicciones de la provincia, señala que este fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado durante la pandemia. A pesar de las regulaciones que prohíben la participación de menores de 18 años en actividades de juego, el acceso a las plataformas en línea plantea desafíos significativos en términos de control y supervisión. La falta de mecanismos efectivos para verificar la edad y la identidad de los usuarios es una preocupación adicional.
«Esto no es algo nuevo, es algo que se viene gestando desde la pandemia y fue elevándose. Es una temática que no llamaba tanto la atención y, de repente, con el exceso de virtualidad empezó a tener un poco más de fuerza. En este momento, está en la agenda ministerial como un factor presente en las conductas de consumos problemáticos», señaló el psicólogo.
Los patrones de comportamiento de aquellos que participan en apuestas en línea son similares a los de los jugadores presenciales. El aislamiento social, la irritabilidad y la ansiedad son solo algunos de los síntomas comunes que acompañan a esta adicción. La distorsión de la realidad y la transformación de la personalidad son características alarmantes de este problema.
“El contacto y la socialización tiene que ser entre pares, con otro tipo de actividades. Como padres, amigos, docentes o profesionales de la salud, tenemos que empezar a fomentar que la diversión no tiene que tornarse compulsiva ni en un problema de salud. Cualquier cosa que genere placer, a costa de la salud, es algo que nos tenemos que preguntar si es o no viable», recalcó Villamayor. A su vez, animó a plantear esta problemática en los hogares y en las aulas, a fin de poder prevenirla.
El presidente del Partido GEN Nacional, Sergio Abrevaya, ha expresado su preocupación por el aumento de la ludopatía entre los adolescentes argentinos. Ha destacado los mecanismos manipuladores utilizados por las plataformas de apuestas en línea, como retener las ganancias de los jugadores para incentivar nuevas apuestas. La publicidad agresiva dirigida a los jóvenes también es motivo de preocupación.
Es fundamental sensibilizar sobre los riesgos asociados con el juego compulsivo. Debemos promover formas alternativas de diversión que no impliquen riesgos para la salud y el bienestar de los adolescentes. La socialización entre pares y la participación en actividades saludables deben ser prioridades tanto en el hogar como en el entorno educativo.
En el Ministerio de Prevención de Adicciones, se ha observado un aumento en las consultas relacionadas con la ludopatía entre los adolescentes. Se están implementando medidas para abordar este problema de manera efectiva y proporcionar apoyo a quienes lo necesitan. La colaboración entre padres, educadores y profesionales de la salud es esencial en este esfuerzo.
Es evidente que la ludopatía entre los adolescentes argentinos es un problema grave que requiere atención urgente. Con conciencia y acción colectiva, podemos trabajar juntos para prevenir y abordar este desafío y proteger el futuro de nuestra juventud. ©
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