Al pasar por Avenida Libertador, hay un edificio que roba miradas por su altura excepcional, su voluminosa fachada negra, líneas curvas y gigantescos ventanales de vidrio: L’Avenue Libertador, el único desarrollo de la arquitecta Zaha Hadid en Latinoamérica.
Todo comienza cuando el Grupo Portland consigue el último terreno disponible frente a la Avenida Libertador, una ubicación privilegiada por sus vistas increíbles y cercanía a puntos culturales de CABA. La constructora y desarrolladora sabía que era el espacio ideal para un producto de lujo, al nivel de los demás edificios de la zona, pero reconocían que debía ser diferente a todo lo que hayan trabajado antes. Por lo cual, se pusieron en búsqueda de equipos de arquitectura locales e internacionales que estuvieran a la altura del desafío. Todos los caminos condujeron a la Reina de las Curvas, Zaha Hadid.
Eminencia de la arquitectura del siglo XX y XXI, esta arquitecta iraquí-británica fue multipremiada durante toda su carrera por sus proyectos de volumetrías orgánicas y diseños con geometría avanzada y sofisticada. Ganadora del Premio Pritzker y genia de la matemática, la impronta de Hadid es única por su dominio de las curvas.
Antes de fallecer en 2016, Hadid y su estudio Zaha Hadid Architects se involucraron en el proyecto que más tarde recibiría el nombre L’Avenue Libertador, convirtiéndolo en el primer y único desarrollo con su impronta hasta la fecha.
En poco tiempo, comenzaron a trabajarse los 42.110 m2 de edificio en plena ciudad porteña. Con una supervisión enfocada hasta en el último detalle, el edificio representa el estilo de Hadid en todos sus aspectos: el interiorismo y la materialidad. Para la fachada de color oscuro y formas curvas «se comenzó a fabricar GRC (Glass Reinforced Concrete) por primera vez en Argentina para cubrir los 36 pisos”, asevera Gubitosi. El GRC es hormigón reforzado con fibra de vidrio y se destaca por ser un material moldeable, pero muy resistente.
L’Avenue será el edificio más lujoso de Buenos Aires. Desde el hall de acceso de triple altura, las paredes revestidas de mármol griego blanco importado, amenities premium como area wellness, estudio de yoga y pilates, piscinas interiores y exteriores, para nombrar algunos de los espacios comunes más destacados. Pero la joya está en el piso 37, con un rooftop exclusivo para propietarios con vistas 360° del skyline de Buenos Aires.
Cuando uno recorre el mundo, es imposible ver un edificio de Zaha Hadid sin reconocer su impronta de inmediato. L’Avenue Libertador no es la excepción: para Grupo Portland, contar con un diseño de una arquitecta de semejante envergadura y prestigio es un verdadero orgullo. La constructora y desarrolladora considera que este edificio fue un punto de quiebre tanto en sus 20 años de historia como en su portfolio, al igual que un desafío en clave de trabajo arquitectónico. ©
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