El Pasaje Rivarola, situado en el centro porteño, tiene solo una cuadra y es el único de la ciudad que se destaca por su arquitectura en espejo.
Este Pasaje tiene solo 100 metros y edificios gemelos enfrentados. Une las calles Bartolomé Mitre y Juan D. Perón, entre Talcahuano y Uruguay y fue diseñado por los arquitectos Gustavo Adolfo Petersen, Ricardo Otto Thiele y Horacio Cruz.
El Pasaje Rivarola fue proyectado en 1924, tiene solo una cuadra, pero destaca en el mapa urbano y celebra su primer centenario.
El Pasaje Rivarola, situado en el centro porteño, tiene solo una cuadra y es el único de la ciudad que se destaca por su arquitectura en espejo. Con edificios gemelos y enfrentados, este lugar emblemático de la arquitectura celebra sus primeros 100 años. Su edificación comprende ocho edificios de cinco pisos, cúpulas con mirador en sus cuatro esquinas y amplias terrazas.
En los inicios, la calle que perfora la manzana se llamó como su empresa inversora, la Compañía de Seguros La Rural, propietaria de los edificios de renta espejados. En 1957 se derogó el Decreto-Ordenanza 13.929 que dispuso el cambio de nombre: el Pasaje La Rural pasó a llamarse Rodolfo Rivarola, en homenaje al intelectual de la Generación del 80, jurista, filósofo, juez y catedrático rosarino que fuera presidente de la Universidad de La Plata.
El lugar es como un oasis silencioso en medio del tránsito caótico de las inmediaciones de la zona del Congreso de la Nación y ha congregado en los últimos años a coleccionistas, libreros y un coqueto café que lleva el nombre del pasaje.
En los años 90 y por sus características arquitectónicas y homogeneidad edilicia este pasaje, junto con su vecino De la Piedad, fueron declarados como APH, Áreas de Protección Histórica, una catalogación que también pondera la «calidad de vida» que se asegura en la zona. Esta reglamentación prohíbe demoliciones y modificaciones en las fachadas, además de preservar los espacios comunes de los edificios como escaleras y halles.
Una de las curiosidades de este Pasaje, es que ha sido elegido en más de una ocasión para ser escenario de películas. Entre otras producciones audiovisuales, allí se rodaron los filmes «Roma», de Adolfo Aristarain, «Horizontal/Vertical», de Nicolás Tuozzo, y una recordada escena de Rodrigo de la Serna en la serie «Okupas».
TXT I Fotos: GEM