Con la flexibilidad y la fluidez como premisas, El espacio número 26 de la pasada edición de casa foa fue proyectado como Un gran espacio común donde se pueda compartir en familia en tiempo de pandemia.
Los arquitectos Clara Chediack, Lola Fernandez y Santiago Seveso se unieron para crear este increíble espacio en la última edición de Casa FOA. El proyecto fue pensado para la transformación del habitar a partir de los cambios de la vida en pandemia. Un gran espacio común donde se pueda compartir en familia, en el cual la premisa es la flexibilidad y la fluidez en la integración de las partes. La cocina, que se destaca como elemento principal por su innovadora materialidad y toques distintivos, dialoga con la elegancia del comedor. Una mesa de materiales nobles que será el gran punto de encuentro familiar.
La importancia de la luz natural y la conexión con el exterior en épocas donde pasamos mucho tiempo adentro de nuestros hogares fue la idea de partida inicial. Dos claraboyas imponentes iluminan todo el espacio, creando un efecto de fluidez que abraza el ambiente, generando un juegos de luces y sombras realzando las distintas texturas y materiales. La misma fue desarrollada por una membrana tensada al calor impresa para simular la naturaleza en el exterior.
La iluminación mediante tiras de LED aporta la flexibilidad necesaria para modificar la intensidad lumínica en los distintos momentos del día, efecto logrado a través de la domotización de la iluminación artificial y sonido.
La importancia de la luz natural y la conexión con el exterior en épocas donde pasamos mucho tiempo adentro de nuestros hogares fue la idea de partida inicial.
Los espacios de trabajo dentro del hogar hoy son piezas claves en la dinámica familiar: el Home office, un ambiente cómodo con todo lo necesario para cumplir con el horario laboral, sin interferir en dicha dinámica. Apartado del espacio central, logrando intimidad, calma y concentración.
Los arquitectos buscaron generar un espacio acogedor, que integre a los miembros de la familia, generando encuentros a partir del uso de distintas texturas, colores y el uso estratégico de la iluminación. Combinado con la importancia del uso del color en los espacios,utilizaron una paleta neutra para el espacio central de la cocina comedor. El color seleccionado fue Caminata Inveranl de la nueva línea Design de Alba. Utilizaron este color como estructura del espacio, acompañando la calidez de la madera del piso y el techo, generando un hilo conductor a lo largo de todo el ambiente.
En el home office sin embargo, decidieron remarcar las dos zonas de trabajo, el espacio de adultos con el color Tormenta Melancólica y el de niños con el color del año el Culis de Arándano ( color del año 2022). Utilizando el color para sectorizar las diferentes zonas.
Los espacios de trabajo en el hogar hoy son claves en la dinámica familiar. el Home office, un ambiente con todo lo necesario para cumplir con el horario laboral, sin interferir en dicha dinámica.
El Roble Americano en el piso, pieza fundamental del espacio, combina de una manera única con el techo a dos aguas revestido en Slim Slat paneling. La calidez de estas texturas se combina con la pared de fondo del Home office.
La gran cocina como eje principal,consiste en la combinación de Acero texturado y mesadas negro Tebas con terminación Leather.
El mobiliario con interiores en color Gris Grafito aportan el confort necesario para destacarse como cocina de primera línea.
Los electrodomésticos juegan un papel importante en el ambiente, acompañan al diseño, con líneas puras y colores oscuros.El concepto de cocina en L fue pensado para poder sectorizar espacio de guardado y de trabajo. La columna de Horno y microondas acompañados de la heladera y Freezer panelables un diseño único donde se prioriza el diseño del mobiliario sin generar competencia con el electrodoméstico. ©
TXT I FOTOS: Prensa