Originariamente llamada «Sauce Corto», debe su actual nombre a Manuel Isidoro Suárez, coronel del Ejército Argentino, bisabuelo del escritor argentino Jorge Luis Borges quien escribió cuatro poemas en su honor.
Las 600 mil hectáreas que componen hoy el distrito de Coronel Suárez fueron tanto la campiña de caza para los aborígenes que conformaban sus asentamientos en las lagunas o en las sierras, como el campo de batalla contra el hombre blanco que usurpaba sus tierras. En el actual territorio de Coronel Suárez, según los registros militares, hubo nueve fuertes, que en una primera época formaban parte de la línea de avanzada de la mal denominada ‘Campaña al Desierto’
El Fortín de Sauce Corto, ubicado entre los arroyos San Antonio y Sauce Corto, fue el predio donde estuvo el primer asentamiento poblacional de Coronel Suárez.
Este territorio era lo que podía denominarse, para los aborígenes, una zona de paso obligado entre el sistema de la Sierra de la Ventana y Carhué.
Elegantemente vestida de campos y estancias, la localidad de Coronel Suárez se extiende bajo el centro-este de la provincia de Buenos Aires alcanzando reconocimiento internacional por su distinguida vinculación al Polo. Tradicional y serena, invita a interactuar con la cultura inmigrante en las colonias de Alemanes del Volga establecidas en su área de influencia, así como a disfrutar de exquisitos platos típicos y actividades relacionadas a su orientación rural.
Aunque la historia del lugar se remonta a más dos Siglos, el partido de Coronel Suárez se crea el 10 de julio de 1882 durante la gobernación de Dardo Rocha. Un año más tarde, el 28 de mayo de 1883, se fundan los pueblos en los distritos de Tres Arroyos, Coronel Suárez y Coronel Pringles. Cada uno adopta el nombre de su respectivo partido y se convierte en cabecera del mismo. En 1884 un grupo reducido de galeses provenientes del Chubut ocupan ocho leguas que les fueron cedidas con destino a la agricultura.
Es en el año 1886, que el colonizador Eduardo Casey dispone una considerable extensión a fin de posibilitar la radicación de 50 familias cuyo origen alemán había incorporado algunos rasgos culturales después de más de un siglo de radicación en las orillas del Río Volga. Procedentes de Rusia habían llegado un año antes al puerto de Buenos Aires. Los alemanes del Volga fundan tres pueblos próximos a la cabecera del partido. Denominadas Santa Trinidad, San José y Santa María, de acuerdo a su proximidad respecto a la ciudad cabecera.
Las Colonias de descendientes de alemanes del Volga son un singular patrimonio cultural de esta ciudad. son fruto de las corrientes de inmigrantes de fines del siglo XIX. Recorrer las Colonias representa transitar su cultura, impregnarse del encanto de sus pobladores, quienes aún conservan genuinas tradiciones: sus típicas comidas, su arquitectura, su lengua, sus danzas. Entre sus tradicionales y coloridas celebraciones se destacan sus Fiestas Patronales de carácter religioso y las fiestas gastronómicas de la cerveza, la salchicha y la carneada.
Tradicional y serena, Coronel Suárez invita a interactuar con la cultura inmigrante en las colonias de Alemanes del Volga establecidas en su área de influencia.
Recorriendo la ciudad se puede visitar el Palacio Municipal, que se emplaza en una vieja casona construida en 1883 y donada por Eduardo Casey, frente a la «Plaza San Martin». En el interior, el hall central es ampliado e iluminado por la luz natural gracias a la incorporación de una cubierta de vidrio. La escalera que conecta con la planta superior fue también ampliada e iluminada con un ventanal sobre su parte superior.
La necesidad de exportar cereales por parte de las grandes estancias promueve que en 1884 lleguen las vías del Ferrocarril del Sud a la localidad y se inaugure la Estación Ferrocarril Sur, como parte del ramal Olavarría-Bahía Blanca.
La piedra fundamental del actual edificio de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen fue colocada el 11 de junio de 1899. Realizada por un constructor local, Cayetano Bevacqua, la imponente obra tardó menos de dos años en ser finalizada. Presenta un frontis coronado por dos torres de estilo serio y riguroso, mezcla de orden jónico y corintio.
Coronel Suárez ostenta una cartelera turística basada en sus exuberantes paisajes naturales, sus costumbres y folklore, y su tendencia a la explotación económica agropecuaria.
Establecimientos rurales donde experimentar magníficos días de campo inmiscuyéndose en las labores cotidianas y deleitándose con los sensacionales programas turísticos inclusivos de cabalgatas, paseos en carruajes, visita a museos y sobre todo tranquilidad, constituyen el principal atractivo de esta localidad.
Más allá de Coronel Suárez, no se puede dejar de conocer la serrana Villa Arcadia; las tradicionales colonias de Alemanes del Volga; la Iglesia San José Obrero ubicada en el poblado de igual nombre; y el Balneario Municipal Intendente Samuel Davies emplazado a la vera del arroyo Sauce Corto. ©
TXT I Fotos: GEM