Ramé

La escritura fue el escape al sufrimiento del bullying en el colegio secundario y ahora es su mejor arma para demostrar sentimientos. Maria Clara se animó a escribir una novela sobre su propia historia y ahora es ejemplo para muchos adolescentes.

Maria Clara Silles es una escritora y periodista de 30 años, oriunda del Conurbano Bonaerense, que ya tiene en su corta trayectoria dos libros escritos por ella, uno de ellos se convirtió en ejemplo a la hora de hablar de la lucha contra el bullying.
“Gaspar: perderte o perderme” es la novela adolescente que lanzó Clara hace unos años atrás y en ella cuenta su propia historia en una secundaria privada de la zona sur de la Provincia de Buenos Aires. A través de su experiencia, la escritora juvenil se adentra en una problemática común en las escuelas argentinas y del mundo: el acoso escolar.
Actualmente, lejos de la adolescente que relataba sus vivencias en un blog que se volvió historia, Silles escribió un libro de poesía que ya se lanzó al mercado y que se hizo presente en la última Feria Del Libro. Rame, al contrario de su primer escrito, recorre la poesía a través de historias no solo de su autora, sino también inspiradas en muchas personas que ella conoce.

– ¿Cómo arrancaste en el ámbito de la escritura y cómo surge “Gaspar”?
Fue todo en paralelo, mi primer trabajo en el periodismo fue como critica de teatro en el Diario Perfil y surgió un poco por casualidad y otro poco porque lo estaba buscando. Yo tenía un blog y hacía comentarios sobre obras de teatro, en una oportunidad fui a una entrevista con Perfil para el área administrativa y les dije que hacia lo que sea con tal de trabajar en una editorial. Luego de eso, al tiempo me contacto quien se encargaba del área de espectáculos y comencé como colaboradora haciendo criticas de teatro.
El libro surgió un poco en paralelo, teniendo en cuenta que yo en el Diario colaboraba y no tenía que ir todos los días, también al mismo tiempo yo trabajaba en la Revista Seventeen y ahí de a poco empecé a empaparme de todo lo que leían los adolescentes. Un día encontré una carpeta donde tenía todas las entradas de un blog que yo escribía de más chica y en el momento dude de tirarlo o qué hacer con eso, finalmente decidí sentarme a escribir algo. Así fue cómo surgió el primer libro “Gaspar: perderte o perderme”, un poco como una forma de sanar lo que me había pasado en mi adolescencia.

Mi libro Gaspar es una autobiografía novelada y escribirlo fue raro, difícil y me dio mucho miedo sacarlo en su momento, sobre todo por temas legales.

– ¿Cómo fue escribir todo lo que te había pasado en la adolescencia en tu primer libro?
Mi libro Gaspar es una autobiografía novelada y escribirlo fue raro, difícil y me dio mucho miedo sacarlo en su momento, sobre todo por temas legales. Agradezco que en aquel entonces fui un poco inconsciente y me mande igual.
Yo escribí todo el libro sola, no se lo había contado ni a mis amigos, ni a mis padres y cuando lo termine ahí recién les comente a todos ellos. Todos se quedaron sorprendidos cuando les conté de eso y recibí mucho apoyo de mis amigas y también perdí a otras por cuestiones donde muchas no podían empatizar con la historia.
Emprender esto sola fue muy difícil porque a mí me significo tardes y noches llorando reviviendo cosas del pasado, era complejo volver a recordar esos momentos que te marcaron tanto.

– Cuando se publica el libro y se cuenta tu historia finalmente ¿Recibiste algún tipo de mensaje o algo por el estilo por parte de quienes te habían hecho bullying en la escuela secundaria?
Hubo de todo. Para arrancar el personaje de Mateo, que aparece en el libro como el que más hace bullying en la historia, fue el primero en mandarme un mail pidiéndome disculpas y diciéndome que había leído el libro. Hubo una frase que ame que me escribió él que decía: “no tenía que terminar de leer los párrafos que yo ya sabía lo que iba a decir”. Para mí eso fue durísimo y sentí que automáticamente lo perdone. Actualmente es una persona que si la cruzo en la calle está todo bien, mientras que todo el resto del curso ni aparecieron a pedirme disculpas.

Incluso algunas personas de mi colegio llegaron a subir cosas en las redes burlándose del libro y diciendo cosas re fuertes con respecto a mí y a la historia que contaba. No voy a decir que esto me golpeo, porque al lado de lo que viví en el colegio ni se comparaba, pero si me dolió de algún modo y era como sentir que no habían aprendido nada, no habían evolucionado y seguían siendo lo mismo.
También viví cosas lindas, dentro de este contexto que no deja de ser una historia sobre bullying. Por ejemplo, me habló gente que fue a ese mismo colegio y me contaban que habían vivido la misma situación que yo y se sentían identificados o gente con la que quizás compartía recreo y me contaban que ni se imaginaban por lo que estaba pasando.
Otra cosa linda y que me sigue sucediendo hasta la actualidad es que me llaman de muchos colegios para dar charlas a los adolescentes sobre el libro y sobre mi historia.


– ¿Cómo fue mostrar tu historia y aún hoy seguir relatando lo que te sucedió en la adolescencia?
Creo que la enseñanza es que hay que permitirse ser vulnerable. Nos enseñaron que hay que estar siempre perfectos, impecables y en realidad eso no es real, un día podes no estar perfecto.
A veces me pasa que me quiero correr de la historia que conté en mi primer libro, porque capaz voy a una reunión y me presentan como escritora o así y volver a contar la historia del bullying no me gusta mucho, siento que me estoy re victimizando. Después llego a mi casa y me doy cuenta que fui una tonta. Yo pude exponer lo que me pasaba y eso está buenísimo, muchos de los que quizás estaban en esa reunión pasaron por lo mismo y no se ponen  contárselo a todo el mundo… pero yo me permití eso, contar mi historia.
Tendemos a esconder lo que de verdad nos pasa, ante la simple pregunta de “¿Cómo estás?” siempre respondemos “Todo bien” y quizás no está todo bien. No nos permitimos a veces estar mal.

– ¿El colegio del cual fuiste parte en tu adolescencia cómo actuó ante tu historia? ¿Se hicieron cargo de lo que había sucedido en la institución?
No, para nada. De hecho, yo recuerdo que me llamaron a dirección en aquel entonces diciéndome como que yo “no me adaptaba al colegio” y les decían a mis papás que hablen conmigo. Estaba muy mal enfocada la atención, era más sencillo decir que “tu hija es distinta, es rebelde, mándala a terapia, fíjate que haces al respecto”, que hacerse cargo de la situación. Al mismo tiempo, a los que agredían o trataban mal a sus compañeros no les decía estas mismas cosas porque supuestamente venían haciendo eso de siempre, estaba mal enfocada la atención y la energía.
Quiero creer que la cosas han cambiado actualmente, realmente no lo sé. Yo después de sacar el libro nunca tuve contacto con ellos, nunca me llamaron. Yo es el día de hoy que pienso que si fuese la dueña del colegio lo primero que haría es invitar a este ex alumno a que venga al colegio a dar charlas, ponerme a disposición, a plantear algún proyecto, pero bueno evidentemente no es así.

Nos enseñaron que hay que estar siempre perfectos, impecables y en realidad eso no es real, un día podes no estar perfecto.

– Tu segundo libro es de poesía, ¿Cómo pasaste de una cosa a la otra?
Yo tenía un montón de cosas escritas por todos lados, tengo un cuaderno en el que escribo y es como muchas frases e ideas que se me vienen a la mente. Me di cuenta que tenía un montón de cosas escritas que no tenían un formato muy claro, eran cosas sueltas y primero quise hacer un libro de relatos, pero cambie de idea. Me planteé que quería universalizar el relato, despersonalizarlo, que no sea tan lineal, que fuese un libro donde la gente se pudiera identificar con los sentimientos más allá de los hechos.
Escribí poemas para mi papá o mi mamá, pero trate de sacarles las particularidades para que todos puedan sentirse identificados y sentir que está hablando de su ser querido. Muchas historias que se plasman en Rame son propias y otras las tome de personas que conozco, amigas y así.



– Rame ya salió, ¿Cómo fue la presentación y el lanzamiento?
Lo presente en Lomas de Zamora, en Bouquet Vinería, me pareció el lugar ideal ya que la combinación de vinos y poemas me gustó mucho. Fue linda esta presentación por que fue más familiar e íntima, me acompañaron casi 90 personas y todos eran allegados, personas de distintas etapas de mi vida y que todos tenían un porque para mí.
La presentación para mí fue un gran momento para compartir, me cuesta un montón cuando estoy frente al público hablar y eso, así que fue un gran momento compartido con quienes yo lo quería hacer.

– Estuviste en la Feria del Libro nuevamente con tu segundo libro los últimos días, ¿Cómo fue esta experiencia?
La experiencia volvió a ser muy linda, me gusto vivirla al igual que con Gaspar. La gran diferencia es que el lanzamiento de Rame tuve menor tiempo entre el lanzamiento y llevarlo al libro a la feria. Cuando fui con Gaspar si me acompaño muchísima más gente.

– ¿Cómo pueden adquirir tu nuevo libro los lectores?
El libro es solo físico, no tiene una versión online. Se puede comprar a través de la web de la Editorial Dunken y ellos lo envían a cualquier parte del país e internacionalmente también. De a poco ya va a ir estando en más librerías y sino también pueden contactarme a mí y yo siempre trato de hacérselos llegar de algún modo, si es gente que vive por mi zona se los llevo personalmente. La idea es que dentro de poco se pueda vender en Mercado Libre o alguna plataforma de ese estilo.

– ¿Qué mensaje le darías a todos aquellos que como vos quisieran escribir un libro y no se animan o piensan que no van a poder?
Es un lio, es un montón de plata, hay que remar un montón por que no sos un escritor conocido y encima tenés que seguir con tu vida y trabajo porque seguramente no trabajas de escribir solamente; además, un factor importantísimo es el tiempo porque no es algo que se haga en 5 minutos, tenés que dedicarle todos los días un espacio. Pero más allá de eso, yo creo que los sueños se trabajan, yo no creo que lo sueños se cumplen y ya… los sueños llevan tiempo, esfuerzo, sacrificar cosas, pero lo más importante es trabajar por el sueño de uno.
Lo que más creo es que trabajar este sueño es hacer algo por vos mismo, porque uno se pasa el día haciendo cosas porque debe pagar las cuentas y por diferentes responsabilidades. Hay que focalizar en el sueño, sentarse y hacerlo. ©

TXT: Grupo Editorial Metro I FOTOS: Prensa.

 


Comments are closed.