El argentino que pasó de comer basura en las calles de Italia a dar conferencias
para miles de personas. Seba Polliotto fue el precursor de realizar los trámites
de la ciudadanía en Italia y ahora la rompe en las redes sociales.
En la Argentina cada vez es más difícil adquirir la ciudadanía italiana, tan ansiada por aquellos que quieren emigrar del país hacia Europa, pero un cordobés hace que las cosas sean más sencillas. Sebastián Polliotto se fue de Villa María en 2014 en búsqueda de su felicidad y con un objetivo claro: vivir en Italia; actualmente es un blogger que asesora a la gente para instalarse y documentarse en el país que le abrió las puertas hace años atrás.
Polliotto es el creador de “1000 Cosas Interesantes” una página que ya cuenta con más de 100 mil seguidores junto a sus redes sociales. Sus vídeos de Youtube tienen miles de visitas por semana y su libro ya fue descargado un millón de veces.
Cada vez que Seba visita Argentina hace conferencias en cinco provincias y muchos seguidores van a verlo para consultarle cuestiones sobre ir a vivir a Europa, en esta oportunidad hablo con Revista Metro y nos contó su historia.
– ¿Cómo surge la idea de tu página web “1000 cosas interesantes”?
Yo vivía en Córdoba, un día me aburrí y me vine a Italia, lo hice porque tenía ganas, no fue por nada en especial. Cuando llegue literalmente tenía 300 euros, no sabía hablar el idioma y me habían prestado un lavadero para vivir… estuve complicado así un año en la ciudad de Parma.
Ahí empecé a moverme, a hacer lo que podía, llegue al punto de buscar comida en la basura, de ir a los supermercados cuando cerraban y tiraban las sobras en la calle, fue fuerte.
Todo eso fue hasta que en una iglesia donde yo iba para aprender italiano me dijeron que en Cáritas podía trabajar, ya que tenían un comedor donde ayudaban a gente de la calle.
Así estuve viviendo por varios meses, en el medio de eso conocí una persona que era dirigente de un club de futbol, que le gusto como jugaba a la pelota y me hizo firmar un contrato para jugar profesionalmente en la tercera categoría, de todas formas ahí no me pagaban.
Paralelo a eso visitaba una librería donde tenían tablets con internet gratis, yo buscaba cómo podía generar ingresos, ahí descubro lo del blog que se combinaba con que a mí me gusta escribir. Al principio, no sabía qué escribir y dije voy a hacer “mil post de cosas interesantes” sobre lo que para mí era interesante. En ese entonces mi vida era eso: me levantaba en un lavadero prestado, iba a escribir, después iba a Cáritas a trabajar y a la noche entrenaba. Mientras pasaba todo esto yo ya había presentado los papeles para obtener la ciudadanía italiana, pero tenía que hacer una residencia y en el lugar donde estaba no podía (no servía ese domicilio ante el Consulado), por esa razón quedó todo parado hasta que en Cáritas me dijeron que podía hacer la residencia ahí.
– ¿Cómo viviste esos momentos de incertidumbre y adaptación en un país que no era el tuyo?
Cuando estaba haciendo los papeles de la ciudadanía me habían dicho que los trámites eran lentos y que tenía que tener paciencia, yo estaba bien más allá de no tener plata.
Hoy después de muchas cosas que me fueron pasando, me doy cuenta que la clave fue tener claro lo que quería y cual era mi objetivo, yo sabía que quería vivir acá.
Para mí la plata no era importante en ese momento porque yo estaba haciendo lo que quería con mi vida, estaba jugando al futbol, ayudaba a gente a través de mi trabajo, había empezado a escribir, la plata paso a un último plano.
Fue algo muy lindo que, más allá de que me habían dicho que los papeles tardaban hasta años, pasaron 15 días desde la presentación de todos los papeles y me llamaron diciéndome que ya era ciudadano italiano. Ya como ciudadano comencé a tirar curriculum, justo en ese momento conocí a otro argentino que me recomendó que buscara trabajo en Roma donde iba a tener más posibilidades. Roma siempre fue mi sueño, desde chiquito quería vivir acá, siempre me atrajo.
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– ¿Cómo pasaste en Italia el aislamiento social a consecuencia de la pandemia? ¿Afecto tu trabajo en algo?
La verdad es que es complicado hablar esto conmigo, soy un poco especial en ese sentido. Yo vivo mucho el momento y me lleno de información que me suma, la información que no me suma no la veo. Con la pandemia me paso un poco eso, respete los protocolos y todo… pero no estaba al tanto de cuantos infectados había, cuántos muertos había, sinceramente no me interesaba por que yo no podía hacer nada. Si estaba informado sobre la situación con la ciudadanía, con respecto a las fronteras argentinas y las italianas. A mí la cuarentena no me influyo tanto y el encierro fue muy bueno para mí que necesitaba estar más conmigo y desenchufarme un poco de todo, me hizo muy bien.
Para mí la magia está en escucharnos a nosotros y ahí las cosas que creíamos
que no podíamos hacer empiezan a suceder.
El aislamiento me permitió generar nuevos proyectos o hacer algunos que teníamos parados, así que fue algo muy positivo. Con respecto a nuestro trabajo con la ciudadanía se paró bastante, pero algunas personas ya estaban acá así que algo pudimos hacer.
Algo que para mí es súper positivo para mi trabajo y que surgió de la pandemia en Argentina es que ahora muchos trámites como actas de defunción o nacimiento se pueden pedir de manera online, que antes no se podía. Eso nos facilita muchísimo los trámites.
– Lanzaste un libro hace unos años ¿Cómo surgió esa idea y qué te llevo a hacerlo?
El libro es una guía de cómo hacer una ciudadanía italiana, surgió en medio de todo lo del blog como otra forma de ayudar a la gente que me consultaba. Actualmente, se encuentra disponible en mi página y pueden disponer de él gratuitamente.
En Argentina, después de dos años y medio de estar haciendo esto en Italia, vine varias veces a dar conferencias para hablar de estos temas donde participan entre 150 y 200 personas y donde también promociono el libro y los servicios que ofrecemos para realizar la ciudadanía en Italia.
– Ayudas a muchas personas con la ciudadanía y el trámite en sí mismo, ¿qué te genera?
Antes de viajar a Roma se me ocurrió escribir en mi blog unas notas sobre cómo había hecho mi ciudadanía y toda mi experiencia con eso. Hasta ese momento tenía re pocas visitas en la web, pero con eso empezó a leerme muchísima gente. A raíz de eso, muchos lectores me empezaron a mandar mails y ahí decidí escribir artículos de las preguntas más frecuentes. Fue el momento donde arranca “1000 cosas interesantes” como blog sobre ciudadanía italiana.
Ahí fue un crecimiento continuo del blog, luego a las mismas personas que me consultaban las acompañaba a hacer trámites presenciales. Luego arme un grupo de Facebook con el mismo nombre del blog donde la idea era que entre todos nos ayudemos en el tema de la ciudadanía, fue un éxito. Ya lo siguiente fue hacer vídeos de Youtube explicando también cosas sobre eso y ahí fue llegando más gente a mi web.
Yo creo que a medida que voy creciendo yo como persona, va creciendo “1000 cosas interesantes”, porque para mí es la misma cosa. La consecuencia de eso viene de la parte económica pero no es lo que más me importa y tampoco fue el motor de la idea… la idea surge de hacer lo que amo y disfrutarlo.
– Actualmente muchísima gente de nuestro país está pensando en emigrar a Europa, ¿Cómo puede hacerlo? ¿Es difícil acceder hoy a la ciudadanía italiana?
No es difícil, sigue siendo igual que siempre. En promedio tarda entre unos 3 y 6 meses en Italia tener la ciudadanía, el tema es que se hace un poco complicado en algunos casos por cuestiones burocráticas. Es importante en esta cuestión tener paciencia, especialmente para aquellos que deben encontrar un acta si no tienen muchos datos y hay que investigar y preguntar, entonces se tarda más.
Todo lo que hacemos nosotros es en Italia, también se puede hacer la ciudadanía en Argentina pero eso lleva mucho más tiempo por que debes pedir el turno al consulado, después hacer toda la revisión de la carpeta y generalmente todo ese proceso lleva varios años.
En Italia en meses podes tenerla consiguiendo todos los papeles necesarios, juntando el dinero para venir acá, tomar residencia en el país y de esa manera ya podrán acceder a la documentación. La mayoría de los que vienen tienen entre 25 y 35 años aproximadamente, muchos deciden vender todo allá y venirse para Europa.
– En tu web se ven muchas historias de personas que ayudaste a sacar la ciudadanía, ¿Cuál de todas las que conociste fue la que más te conmovió?
Para mí cada historia es única y lo pueden comprobar leyendo mi blog, por lo cual cada una tiene su particularidad.
Por ejemplo, tengo una de una familia que llegó acá y en el medio de todo esto de la pandemia se quedaron sin plata, no podían movilizarse, no podían hacer nada. Para nosotros fue muy fuerte lo que estaban pasando, más allá de que nosotros los ayudamos, la padecieron mucho por la incertidumbre del momento. Por suerte conocieron mucha gente y pudieron salir de la situación.
La historia que quizás más me conmovió y que ni yo me lo creo, incluso se me pone la piel de gallina al contarlo, fue cuando me escribieron dos personas que me dijeron que estaban por suicidarse, que se sentían mal y que vieron mis vídeos y les subí el ánimo para seguir adelante, hacerse su ciudadanía y comenzar de nuevo. Yo después de eso me largue a llorar y me puse muy feliz.
Yo creo que lo que hago en mis vídeos va más allá de lo que cuento, sino también en trasmitir lo que siento y dar ánimos de que las cosas se pueden lograr. Cuento mi historia justamente desde ese lugar, si yo logre tanto ¿por qué otro no lo puede hacer?
– ¿Qué les aconsejarías a aquellos que están pensando en emigrar a Europa?
Lo que les diría es que sean un poco más egoístas y que en vez de escuchar para afuera, se empiecen a escuchar a sí mismos. Yo sé que es muy difícil, incluso mí me cuesta, pero cuando dejas de escuchar la tele, la radio, la familia o cualquier persona del entorno, vas a ver que sale todo de adentro tuyo y se va la inseguridad y las dudas. La realidad es que cuando uno se escucha las cosas fluyen naturalmente y cuando se presenta alguna traba vos entendés que no es el momento y entonces esperas a que llegue. Para mí la magia está en escucharnos a nosotros y ahí las cosas que creíamos que no podíamos hacer empiezan a suceder.
– ¿Cuáles son tus proyectos a futuro? Además de seguir con tu página y redes sociales, ¿te gustaría hacer algo más vinculado a lo que ya venís haciendo?
Hay algunos proyectos pero no hay muchos cerrados. Uno muy importante que hice en pandemia fue renovar la página web, que eso ya está hecho. Otro proyecto que tengo son las conferencias y especialmente una que haremos hacia fin de año virtualmente para todos.
Además, surgió un negocio entre amigos en la parte inmobiliaria para poder ofrecer un servicio más a lo que ya tenemos, siempre relacionado a la ciudadanía. También, vamos a lanzar cursos de italiano nivel, uno, dos y tres para quienes necesiten rendirlo para el trámite por ciudadanía de matrimonio.
– ¿Creés que la pandemia y la crisis hagan emigrar a mucha gente fuera del país?
Si yo creo que sí, mucha gente nos estuvo hablando desde que aparecieron estos problemas y también por la crisis económica de Argentina. Cuando te digo mucha gente te hablo de que crecieron las consultas al 400% desde la pandemia, la verdad es que es increíble el número. Así que seguiremos asesorando y ayudando lo más que se pueda desde acá y también desde las redes sociales para que la gente pueda solucionar rápidamente esos temas. ©
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