Comprar uniforme, etiquetar útiles, elegir la mochila, organizar nuevamente la rutina y volver a la organización anual son los principios activos de esta “vuelta a clases” que inició a fines de febrero para algunos y a principios de este mes, para otros.
Las escuelas son para los niños más que un lugar donde aprenden y estudian sobre geografía, literatura, matemáticas, etc. Es en ese establecimiento donde, además de educarse, desarrollan habilidades sociales y emocionales, hacen ejercicio y, sobre todo, forman amistades y experiencias sociales a lo largo de los años. Se dice que el colegio es la segunda casa, entonces, debemos entender que es allí donde adquieren herramientas para formarse como adultos responsables con todo lo que los rodea. Pero no es el único sitio: los niños también adquieren aprendizaje mientras están de vacaciones, cuando juegan con algún juguete y su imaginación, solos o con amigos, mientras caminan por la calle, leen algún libro, conocen nueva gente, etc.
En esta edición de Revista Metro charlamos con Lucrecia Thompson, rosarina y licenciada en Psicopedagogía, quién además de lo que significa volver a clases, nos va a explicar la importancia de acompañar como familia el aprendizaje de nuestros hijos y la necesidad de la inclusión escolar.
Lucrecia Thompson es egresada de la Universidad del gran Rosario y ejerce en consultorio y en diferentes escuelas como maestra de apoyo a la inclusión escolar. A su vez, coordina un equipo de apoyo escolar a domicilio en su ciudad.
– ¿Qué es el aprendizaje? ¿Cómo aprenden los niños?
– El aprendizaje es un proceso de construcción de conocimiento en el cual se integran los saberes previos con lo nuevo. Sólo así se logra dar sentido a lo que se aprende: articulando lo nuevo con lo ya aprendido. Los niños aprenden desde la curiosidad, la motivación y siempre y cuando puedan otorgarle significado a lo que conocen. En este sentido: ¡todo el tiempo están aprendiendo! No sólo en la escuela.
– Desde el lado de la familia, ¿cómo se puede incentivar el aprendizaje?
– Se puede incentivar compartiendo experiencias enriquecedoras; por ejemplo, haciéndolos partícipe de tareas cotidianas que les atribuyan sentido a sus conocimientos: armando la lista del súper, calculando cuantas verduras se necesitan para X receta, sembrando y cuidando plantitas, teniendo una mascota que cuidar, yendo a talleres recreativos, deportes, etc.
– ¿Cuáles serían las recomendaciones para ordenarse en la vuelta a clases?
– Cuando se trata de niños y adolescentes, es muy enriquecedor y motivador que sean participes activos de los procesos que les tocarán vivir, en este caso, la preparación del inicio de las clases: comprar útiles, organizar carpetas, ponerles nombre a los útiles, etc.
Esto sumará una dosis de curiosidad y expectativa por lo novedoso, ayudando a disminuir ansiedades, resistencias, inseguridad, etc.
“Después del 2020 considero que muchos niños necesitan apoyo escolar y nunca está de más consultar a alguien que se preparó para ello. Las familias no tienen por qué saber de pedagogía.”
– Las vacaciones, ¿funcionan como enemiga de las clases en cuanto a concepto?
– No. Como dije anteriormente, el aprendizaje no se reduce al ámbito escolar. Durante el verano los chicos pueden relajarse un poco más y conectarse con cosas que durante el año tal vez no pueden.
En otras palabras, se propician otras experiencias importantísimas: días de club, colonias, viajes, más encuentros con amigos y familia. Todo ello suma muchísimo a poder conocer más y más el mundo que los rodea.
– ¿Cómo darnos cuenta si nuestros hijos necesitan apoyo escolar?
– Después del 2020 considero que muchos niños necesitan apoyo escolar y nunca está de más consultar a alguien que se preparó para ello. Las familias no tienen por qué saber de pedagogía. Después de la cuarentena muchas quedaron un poco “asustadas” y prefieren acudir a un profesional de manera preventiva. Sin embargo, las malas notas, la falta de atención, motivación y las dificultades para organizarse durante el año académico son las principales causas de consulta.
– ¿En qué nivel/estado nos encontramos como país en cuanto a la inclusión escolar?
– Aún nos falta mucho, pero venimos muy bien. Hasta hace una década (al menos en Rosario) era “raro” ver un niño acompañado de su maestra de apoyo a la inclusión escolar. Hoy en día casi todas las escuelas tienen niños en proyecto de inclusión. En las aulas se habla más de bullying y de respeto por la diversidad. Los chicos naturalizan las diferencias y aprenden de ellas. Es sumamente enriquecedor para todos los involucrados.
– ¿Qué tener en cuenta a la hora de trabajar como maestra de apoyo a la inclusión escolar?
– Principalmente que las instituciones acompañen ese proceso. La mirada qué tengan las mismas y qué tan posible sea “sembrar semillitas” que permitan movimientos en el escenario escolar. Hay escuelas que son más estáticas y reticentes. Mientras que otras están mucho más abiertas. Pero todas son un gran desafío. Lo importante: el niño/a, sus derechos, necesidades, fortalezas y potencialidades como centro y prioridad.
– ¿Cómo afectó la pandemia a los niños en cuanto a educación?
– La pandemia dejó al descubierto las desigualdades sociales que atraviesan directamente al ámbito educativo. Muchos chicos pudieron continuar con clases virtuales, mientras que otros no contaban con esa posibilidad.
Por otro lado, para algunos niños la virtualidad fue casi lo mismo, pero para otros no. No lograban la misma atención, predisposición, motivación, etc. También dependió mucho de las posibilidades que han tenido las familias de acompañarlos.
– Por último, ¿qué podrías decirles a los padres/madres que tienen a sus hijos comenzando su primer inicio escolar?
– Que disfruten y vayan paso a paso. Su niño/a llegó hasta ahí por algo: ha logrado muchísimos aprendizajes previos e hitos del desarrollo importantísimos. Las dificultades pueden aparecer, son parte de todo proceso, pero no hay que anticiparse y siempre saber que para cada dificultad existen también las soluciones. A no soltarle la mano y siempre motivarlo e incentivar su deseo por seguir aprendiendo. ©
TXT: Grupo Editorial Metro I FOTOS: Prensa.