Una feminista que escribe, debate y opina en las redes sociales basándose en su propia historia de vida. Con miles de seguidores, mucha formación profesional y solo 33 años, Florencia Freijo es una de las divulgadoras feministas más influyentes de la actualidad.
«Creo que si soy influencer, pero ante todo me considero una divulgadora”, plantea la politóloga y escritora feminista, Florencia Freijo. Así lo demuestran sus redes sociales y el éxito de sus libros, donde muchas mujeres ven el reflejo de sus propias historias. Ella primero escribió el libro “Solas (aún acompañadas)” y también “(Mal) Educadas”, donde cuenta a través de un recorrido histórico desde la Grecia Antigua hasta la actualidad, cómo se dejó de lado a la mujer de la esfera pública y de las decisiones importantes. Flor deja en cada palabra su experiencia como mujer y madre, esa experiencia que se repite en muchas otras mujeres que pasaron por situaciones similares.
Flor contesta e interactúa a diario con miles de mujeres a través de sus redes sociales, encontró en este medio un espacio para acompañar a quienes se encuentran en la misma que ella o simplemente exponer sus opiniones. “Desde muy chica planteé que me molestaba la desigualdad que había en el trato entre hombres y mujeres”, reconoce y agrega que “el tema de la supervisión de las nenas para salir me molestaba un montón”.
Hace más de un año creo el hashtag #YoCrioSola que se volvió tendencia y por el cual miles de mujeres en Latinoamérica visibilizaron el problema de muchos hogares donde no hay padre. Freijo defiende en cada uno de sus testimonios o escritos a las madres solteras y tiene miles de seguidoras que comparten esa historia de vida.
“Creo que mucho de lo que soy hoy tiene que ver más mi maternidad que mi formación, porque mi maternidad me dio un encuadre político de donde me quería parar con respecto a los derechos de las mujeres y también me dio una flor de cachetada con un montón de cosas que yo no veía y subestimaba”, expresa en relación a como se involucra hoy en día en las luchas de millones de mujeres.
Su último libro se posiciona como uno de los más vendidos en la Argentina y explica desde la historia el rol de la mujer dentro de la discusión pública y la toma de decisiones. Flor relata como los hombres se propusieron explicar el mundo desde su percepción. “Me parece que es importante revisar bibliografía hecha por mujeres. No es lo mismo pasar toda una carrera donde vos leíste todos hombres que leer bibliografía donde todo ese conocimiento se construyó a través de la historia de hombres y mujeres”, destaca.
Con respecto al término “feminista” la escritora y politóloga reconoce que cuando “era chica” no conocía ese concepto pero que su crianza la marco, especialmente en “tener que comportarse como ‘señorita’”.
“Desde chica me molestaba la desigualdad que había en el trato entre hombres y mujeres. El tema de la supervisión de las nenas para salir me molestaba un montón”.
Nacida en Mar del Plata y con solo 33 años, Flor es una de las activistas por los derechos de las mujeres más conocidas de la actualidad. Se desempeña como asesora legislativa; brinda capacitaciones para reducir la brecha de género en el área pública y en el sector privado. Ha participado como oradora y columnista en números medios gráficos y digitales, pero además fue invitada como speaker en varias universidades de Argentina y del exterior. “Uno nunca sabe dónde va a llegar… uno va haciendo las cosas y eso da resultados. Lo que si siempre me paso es que yo me veía escribiendo sobre las cosas que iba pensando o vivenciando, pero nunca me imaginé siendo escritora. De todas maneras, creo que no hay un lugar de llegada, digamos mañana Flor Freijo puede no existir, no pasa nada”, expresa sobre el lugar que ocupa hoy como divulgadora de información feminista dentro y fuera del país.
La foto de perfil de su Instagram tiene como centro de atención un pañuelo verde en su cuello. Una fotografía, de las tantas, que la incluyen dentro del colectivo de mujeres a favor de la legalización del aborto, un tema que se viene discutiendo fervientemente en las últimas semanas. Además, Freijo se posiciona a favor de la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) y explica que “la educación en materia de género se debe dar de manera vertical, desde las instituciones hacia las personas, porque lo institucional va a democratizar el acceso a la información, sino siempre accedemos a esa información quienes estamos interesados y quienes más la necesitan son los que no están interesados. Por eso, me parece muy importante, sea cual sea la carrera o en cualquier nivel de formación la ESI.”
Más allá de no definirse dentro del mundo “influencer”, expresa no estar en desacuerdo con ese término del todo. “Ante todo me considero una divulgadora y que la gente aprende a través de esa divulgación. Las redes proponen un nuevo formato, que dentro de la comunicación, puede ser utilizado de manera positiva, creo también que tiene también una cuestión muy negativa que es la inmediatez. Me parece que, si no analizamos con pensamiento crítico las redes sociales, inherentemente todo va a quedar banalizado y en un lugar bastante feo para cualquier idea que se quiera plantear”, opina.
“Solas (aún acompañadas)”, su primer libro, repasa los mensajes normalizados y cargados de exigencias que se les imponen a las mujeres. Incluso, hacia el final del libro, ella propone un pacto donde todas se puedan mirar con más amor. Freijo es madre soltera de Gael y eso es lo que la posiciona donde está hoy, como ella misma lo dice. Su lucha, sus libros, sus redes, sus relatos, sus opiniones… todo viene a colación de relatar desde su propia experiencia y generar de esta manera una comunidad más unida de mujeres que no compitan, sino que se unan en busca de ganar derechos.
“Me parece que todos y todas deberíamos tener una perspectiva de género en lo que hacemos porque la idea se supone que es cambiar el mundo”, resalta con respecto a la falta de educación en perspectiva de género que no solo existe en los ámbitos de la comunicación, sino también en muchos otros. “Por ejemplo, cuando me tocó hacer la capacitación en la redacción de un diario los conflictos más fuertes estaban en la parte de deportes donde ponían en la tapa a las chicas de Boca.”
El 7 de enero presentará su libro “(Mal) Educadas” de la Editorial Planeta en el Ciclo “Verano Planeta”, que se realizará de manera virtual. Hay mucho interés por el revisionismo feminista del status quo y así lo demuestra el éxito de este libro, que reflexiona críticamente sobre la educación que se destina a las mujeres, tema que viene siendo tratado por más de una escritora y que se sumerge e impone cada día más en la agenda de los medios de comunicación.
Hacia el final Freijo hace una crítica hacia ella misma y la mirada que encontró cuando pudo reconocerse desde una perspectiva de género más igualitaria y menos patriarcal y destaca “el feminismo toco todas mis fibras para reconocer cosas mías y también de la gente que tenía alrededor y elegir que quería para mi vida. El feminismo me encontró con caras mías machistas, me encontró siendo gordo fóbica, me encontró no pudiendo ver ciertas facilidades que yo había tenido… pero está bien que así sea. Diana Maffía dice que ‘es más fácil ser feminista que llevar una vida feminista’ y algo de eso hay, porque llevar una vida feminista es muy difícil porque es estar sometiéndote todo el tiempo, ética y moralmente, a como fue el mundo y este movimiento que estoy haciendo está determinado por un nivel de pensamiento que reproduce cosas que no quiero reproducir”. ©
Instagram: @FlorFreijo
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