Tras los pasos de Marco Polo

Asía parece súper lejano, pero de la mano de Hola Mondo es tenerlo a la vuelta de la esquina. Los viajeros youtubers se adentran en cada una de las características de esta cultura luego de vivir más de cinco años recorriendo otro continente.

Cecilia y Sebastián se sumergieron en la aventura en el 2016, pasaron más de 5 años viviendo en Asía y ahora los sueños son mucho más grandes. Los youtubers e influencers cuentan en cada uno de sus vídeos y post la experiencia de vivir en diferentes países, trabajar remoto, las costumbres, comidas y mucho más. Cada vez son más los seguidores de esta pareja que permite que muchos conozcan más sobre la cultura asiática a través de la experiencia de primera mano.
@HolaMondoOk ya casi tiene 40 mil seguidores y su canal de Youtube cada día tiene más suscriptores. Lo que comenzó como un sueño, se convirtió es un modo de vida y más allá de que ellos ahora están de vuelta en Argentina, no descartan seguir viajando y ser nómades por tiempo indeterminado.

– ¿Qué los llevo a viajar por Asia más de 5 años?
– Nosotros sabíamos que queríamos vivir viajando pero no sabíamos por cuanto tiempo. Decidimos arrancar por Asia porque dentro de esta opción de “vivir viajando” era de las más económicas junto con Latinoamérica. Como no sabíamos nada de Asía nos pareció empezar por algo más difícil y más lejos.
No sabíamos cuánto tiempo nos quedaríamos en Asía y terminaron siendo cinco años y medio porque nos enamoró, realmente volvimos enamorados.

– ¿Cómo comenzó la historia de ustedes y cómo fue seguirla en el exterior y lejos de todo?
– Siempre tuvimos este sueño de vivir viajando, incluso antes de conocernos con Ceci, cada uno por separado queríamos vivir en distintos países. Es un deseo medio extraño porque cuando lo contábamos la gente nos decía o que estábamos demasiado grandes o cosas así, nosotros en ese momento teníamos 33 y 31.
En aquel momento estábamos bastante bien con nuestros trabajos, no es que había una necesidad de salir de una situación, pero siempre tuvimos este deseo. Una vez nos juntamos con una pareja amiga que venían viajando hace siete años por Latinoamérica y eso nos hizo pensar en concreto en el sueño.

– ¿Qué fue lo que más los sorprendió de la cultura asiática?
– No sabíamos nada de Asia antes del viaje, no consumíamos ni dibujos japoneses, ni música coreana, realmente no sabíamos nada. Lo que nos sorprendió es que es el continente culturalmente más diverso y más poblado que existe a tal punto que es difícil pensar en una cultura asiática porque hay una diversidad enorme de religiones, de comida, de música, de tradiciones, hay muchas historias milenarias. Entonces esa diversidad y esa historia tan profunda es lo que más nos enamoró del lugar.

– A la hora de viajar por el mundo, ¿qué le recomiendan a los viajeros no frecuentes?
– Muchas cosas. Una básica es aprenderse un par de palabras del país al que están yendo, aprender a decir “muchas gracias”, “que rico”, “hola”, eso les va a mejorar un montón la experiencia y van a poder comunicarse un poquito más con la gente del lugar. Después si quieren hacer este tipo de vida nómade como hicimos nosotros, un consejo es saber que siempre pueden volver, entonces perder el miedo al fracaso. Y otro consejo, que muchas veces nos cuesta mucho entenderlo, es que muchas veces empezamos un viaje, ya sea nómade o vacaciones, siguiendo los consejos de otras personas y quizá esa lista de imperdibles no se condice tanto con las cosas que deseamos ver. Por ejemplo, hay gente que va a ver templos y otros que no les interesa ver templos, entonces si a uno le gusta la gastronomía, los videojuegos, etcétera, es importante buscar en Google esos intereses que tenemos en el país que va a visitar.

– ¿Tenían la idea de ser influencers o fue algo que surgió con el tiempo?
– Teníamos la idea de tener un blog, estuvimos años fantaseando con hacerlo y veíamos cada tanto blogs de gente que lo hacía y pensábamos que no era imposible. Nosotros cuando lo empezamos a hacer fue más que nada para devolver el favor a la gente que nos animó a dar este salto, obviamente fue mutando ya que la idea original era sacar fotos y escribir artículos, pero una vez en Asia nos dimos cuenta que todo era tan bello y distinto que no íbamos a poder capturarlo con texto y foto. Ahí decidimos capturarlo en vídeo, pero ninguno de los dos sabía editar o filmar, entonces tuvimos que ponernos a mirar y aprender por internet, así empezó el canal en YouTube.

– ¿A qué se dedicaban antes de viajar y hacer vídeos? ¿Volverían a su vida antes de las redes sociales?
Cecilia es abogada y trabajaba de eso en una empresa, yo por mi parte trabajaba en diseño web. Volveríamos a una vida antes de las redes sociales, pero probablemente a otras profesiones. En el viaje, nos expusimos a culturas distintas y nos ayudó a cambiar y a darnos cuenta que queríamos otras cosas en la vida.

– De todos los lugares que conocieron, ¿Cuál fue el que más los impacto y por qué?
– Esta pregunta es dificilísima porque es muy difícil elegir, son lugares tan distintos y tan hermosos que es imposible quedarse con un par. Tenés Hong Kong que son edificios interminables hacia arriba, infinitos; Maldivas que es un país compuesto de islas que son bajitas porque lo más alto es un 1,80 metros creo, es decir si el mar sube un poco ese país desaparece y sus playas son paradisíacas; por otro lado, esta Tailandia que tiene un montón de cultura, de templos, de playas, de islas. Todo es único y es hermoso. Si tienen la posibilidad de ir a Asia vayan por que los enamora.


– Durante la pandemia en Asia la situación fue difícil al igual que en Argentina, ¿Cómo pasaban su tiempo? ¿De qué trabajaban?
– Fue muy difícil, a nosotros nos agarró en Japón. Por ejemplo, vimos negocios cerrar, vimos tiendas gigantes sin nadie comprando, negocios de doscientos años literalmente cerrar. Así que también hubo un impacto enorme, nosotros trabajamos remotamente y sufrimos obviamente porque muchos clientes no podían pagar. Una de las cosas que hacemos es dar clases de escritura y yo me vi perjudicado por eso porque quien no tenía para pagar no podía tomar la clase, realmente fue un momento difícil en todo el mundo.

– ¿Qué fue lo que más les costó de vivir tan lejos de su país y de sus vínculos? ¿Hay alguna costumbre argentina que extrañaban más?
– Sinceramente no nos fue difícil. Es caer en un mundo totalmente distinto, donde los platos de comidas eran con sabores que nunca habíamos probado en nuestras vidas, religiones totalmente distintas, idiomas nuevos, forma de comportarse de la gente, fue un proceso constante de aprendizaje y no nos dio el tiempo de extrañar.
Siempre sentíamos como que era una especie de bolillero gigante donde por ejemplo un día extrañas los sándwiches de miga y en una semana capaz extrañábamos hacer un asado con amigos, es algo que va y viene.

– Actualmente, ¿tienen proyectos en los que estén trabajando?
– Podríamos decir que hay tres puntas: por un lado, el canal de YouTube donde mostramos nuestros viajes en Asia pero también nuestros viajes dentro de Argentina y viajes a futuro; también estamos trabajando el primero de nuestros libros donde contamos la experiencia que tuvimos cuando trabajamos en un Hotel en la isla de Camboya donde no había electricidad, no había negocios, no había calle, ciudad, internet, nada más que el hotel, la jungla y el mar y estuvimos tres meses así, fue una experiencia surreal; y también en un futuro queremos armar un canal de Twitch donde miraremos películas asiáticas, probaremos de cocinar comida asiática y también escuchar música típica, estamos trabajando en todo eso.

– ¿Cuál es su mayor sueño como viajeros?
– Lo acabamos de cumplir, fueron 5 años de vivir de forma nómade en Asía. Fue una experiencia transformadora y única. Ahora quizás surgen distintos sueños, ya que esta forma de viajar ya la cumplimos, por ejemplo probar ir y vivir unos meses en alguna ciudad o pueblito de Islandia, Shanghái, Alaska, podría ser una posibilidad. Otra posibilidad que nos encantaría es conocer profundamente cada provincia de la Argentina, no solo destinos turísticos, sino conocer los pueblos, los músicos, las comidas, las tradiciones, conocer el país del cual somos.

– ¿Qué les dirían a todas esas personas que tienen muchas ganas de conocer Asia y no se animan, o a aquellos que quieren pero no llegan con el dinero para recorrer todo?
– Creo que lo más sano del mundo es aceptar que todos tenemos prejuicios y lo mejor es tratar a otros lugares como nos gustaría que otra gente trate a nuestro lugar. Está bien tener un prejuicio de no animarse a ir a Asia, pero supongamos que escuchamos a un europeo diciendo “no me animo a ir a Argentina”, nosotros diríamos “pero bueno hay muchos lugares para conocer”. Es normal tener miedo de lo nuevo, pero quien es del lugar dirá “anímate” y vencer ese miedo permitirá que conozcan nuevos lugares, nuevas culturas y van a ampliar mucho su conocimiento del mundo y lo que les gusta. Nosotros gracias a exponernos a nuevas culturas en Asia cambiamos nuestros gustos. Me parece que es importantísimo poder ampliar nuestros gustos, también permite ponerle cara a la gente de ese lugar.
Un error que a veces cometemos es de meter en un viaje muchísimas cosas, entonces eso también encarece el valor del viaje. Quizás a veces con el tema de conectar los verdaderos intereses, se puede ver por ejemplo de que si conozco menos playas o menos lugares puedo quedarme más tiempo en cada uno, seguramente gaste menos y conozca mucho más el lugar. Si pueden darse la oportunidad de viajar más lento y quedarse más en un lugar, seguramente la pasen mejor. ©

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