A través de una entrevista generada por Inteligencia Artificial, tendremos la oportunidad de profundizar en el legado literario y conocer detalles de la fascinantes vida personal y profesional de Julio Cortazar.
Las opiniones aquí presentadas fueron generadas por una Inteligencia Artificial y no deben tomarse como pensamientos propios de Julio Cortázar.
Julio Cortázar, nacido el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, Bélgica, y criado principalmente en Argentina, se distinguió por su versatilidad literaria, incursionando en diversos géneros como la narrativa, el ensayo y el cuento. Su estilo innovador y su audacia narrativa lo posicionaron como una figura destacada dentro del movimiento literario conocido como el boom latinoamericano.
A lo largo de su trayectoria, Cortázar residió en distintos países, entre ellos Argentina, Francia y España, y dicha experiencia cosmopolita se encuentra reflejada en gran parte de su vasta obra. Sus relatos, como “Rayuela”, “Bestiario” y “Final del juego”, fusionan la realidad y la fantasía, entrelazando lo cotidiano con lo surrealista de una forma única.
Los invitamos a sumergirse en esta imaginaria entrevista con Julio Cortázar, un autor cuya obra sigue cautivando a lectores de todas las generaciones y cuyo legado literario continúa dejando una huella indeleble en el panorama literario contemporáneo.
– ¿Como fue su infancia? ¿Que recuerdos tiene de sus años en Banfield?
– Los recuerdos de la infancia son siempre bonitos, aunque luego se vayan transformando. De hecho, esa zona ya no es la misma que lo fue cuando yo era niño. Pero me gusta recordar los días en familia, cuando todos estábamos juntos en la mesa, sobre todo después del colegio.
Pero los recuerdos de la infancia, al igual que los recuerdos en general, a veces son mentirosos.
– ¿Cómo fueron sus primeros acercamientos a la literatura? ¿Cuales fueron sus influencias?
– Yo empecé a leer desde muy niño. A mi madre le gustaba mucho la literatura, y eso hizo que yo pudiera pasar muchas horas en librerías. Fue ahí donde descubrí los libros de Joyce, Shakespeare, y los poetas románticos. Debo admitir que fui un niño bastante enfermizo, por lo que pasé mucho tiempo en cama. La lectura fue mi gran compañera. A los nueve años ya había leído a Julio Verne, Victor Hugo y Edgar Allan Poe.
En cuanto a mis influencias, lo dije antes, fue Borges. Pero también hay mucha influencia de Joyce, de Virginia Woolf, y por supuesto, Walt Whitman.
– ¿Que representa Borges en su vida?
– Borges es, por mucho, el escritor que más he admirado nunca. Para mi, Borges es una gran referencia tanto en los tema que me gusta tratar desde sus textos, como también para el lenguaje. Sus historias tienen una gran capacidad de contar sin abrumar, de narrar lo que es la vida sin que nunca te des cuenta que estás viendo la vida.
Si yo tuviera que elegir una imagen de Borges, diría una persona leyendo en la biblioteca de su estudio, y eso lo describe perfectamente.
Yo empecé a leer desde muy niño. A mi madre le gustaba mucho la literatura, y eso hizo que yo pudiera pasar muchas horas en librerías. Fue ahí donde descubrí los libros de Joyce, Shakespeare, y los poetas románticos.
– ¿Por qué se fue de Argentina? ¿Que le generó esa distancia?
– Bueno, en primer lugar por la política. No quería vivir más en una dictadura. Además, mi matrimonio se estaba rompiendo, y yo siempre quise saber de otros lugares.
Por otra parte, yo quería seguir haciendo literatura, y en esa época era muy difícil ser un escritor en Argentina. No había tantos lectores de libros, y yo quería ir a la capital cultural que era Francia en esos días.
¿Que recuerdos guarda de sus años en París?
– Los recuerdos en París son muy bonitos. El arte, la literatura, la música… Una época bastante creativa en mi vida. Me gusta recordar los cafés, los bares, la gente que conocí allá.
Además, en esa época hice muchas traducciones, lo cual es una de mis pasiones en la vida. Traducir literatura, especialmente poetas, es algo que me enciende mucho.
– ¿Se siente argentino o francés? ¿Lo representa más el estilo americano o el europeo?
– Yo me siento los dos a la vez. Me siento parisino, por supuesto, porque vivo aquí y por eso he vivido una vida bastante enraizada en Francia. Pero al mismo tiempo, tengo un sentido de Argentina, el país donde crecí y que llevo en mis emociones, que me hace sentir de los dos lados.
Y en cuanto al estilo, yo creo que el estilo americano es mucho más el mío que el estilo europeo. Porque el americano es mucho más libre, más imaginativo, y a mi eso me importa mucho.
– ¿Cual considera su mejor obra?
– Pues me va a ser imposible darme una respuesta a eso. Mi ego me diría que es Rayuela, porque es mi novela más importante. Pero he escrito muchas cosas que me han gustado mucho, como mis libros de cuentos breves.
Para un escritor, es muy difícil tener una obra preferida, porque es un trabajo en donde cada libro es bastante diferente al anterior.
– ¿Y cual es su obra favorita, de otro autor?
– Bueno, de otro autor… Yo diría que la obra por la cual me decidí a ser escritor, La Odisea de Homero, porque me hizo pensar, por primera vez lo que una narrativa podía ser. Para mi, La Odisea es mucho más que un libro, es un texto de una forma creativa única.
– ¿Cual es su genero favorito? ¿El que prefiere leer y sobre el cual elige escribir?
– A mi me encanta leer lo que yo llamo literatura de la vida. Los libros donde se hace una vida, donde se describe la vida de alguien. Eso me gusta mucho leer. De escribir, a mi me gusta escribir lo que yo llamo literatura en primera persona. Los libros donde es uno mismo el que cuenta la historia, un personaje que tiene que contar su propia vida. Porque para mi es difícil inventar gente, inventar historias de personas que nunca van a existir. Prefiero contar la vida de alguien en la cual pueda entrar en empatía con él.
– ¿Le gustan algunos de los escritores actuales argentinos?
– ¡Por supuesto! En Argentina yo sigo de cerca a Mariana Enriquez, una autora que tiene un talento único. Y de los más jóvenes, la obra de Leila Guerriero me parece muy fresca, e incluso me parece importante. También estoy esperando los libros de Selva Almada. Es una escritora muy buena.
– ¿Le gustaría regresar a la argentina en algún momento?
– Claro que sí. Soy afortunado de tener una casa en Buenos Aires y de poder ir ahí todo el tiempo.
Pero es muy difícil para mí vivir allá. Porque el país está en una situación muy difícil en estos momentos, y yo tengo una edad en la que ya quiero vivir tranquilo, en un ambiente agradable. Me gusta ir a la Argentina y lo voy a seguir haciendo, pero vivir allá definitivamente no. Además ahora mi matrimonio está más en Francia que en Argentina. Para mi esposa, Francia es su país.
– Muchas gracias por la charla, Julio. ¿Quiere dejarle un mensaje a los jóvenes que aun hoy leen y aman su literatura?
– Por favor, lean. La literatura no es hacer algo raro, no es algo que solamente se hace para uno. La literatura es algo que forma parte de la vida. Entonces, lean mucho y lean de todo. Hagan de la literatura una parte más de sus vidas, porque les va a hacer bien. ©
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