Felices dietas »Quiero bajar de peso antes de irme de vacaciones», «quiero cuidarme antes de las fiestas de fin de año», «arranqué el gym, para estar genial en enero», esas son las típicas frases que se escuchan durante noviembre y diciembre. En el afán por bajar de peso y estar a punto, las personas se olvidan de cuidar su salud. Pero… ¿es posible hacer dieta y cuidarse en ese momento del año?
La llegada de fin de año, más allá de los balances y apurones lógicos de la época, viene de la mano de compromisos sociales que se extienden hasta las Fiestas, en los que la comida es el factor común y por cuidarse de ella, se cometen errores que terminan afectando la salud, advierten especialistas. Diciembre es uno de los meses más conflictivos para la alimentación y durante el cual más desórdenes se cometen, ya sea por exceso de la ingesta o por elección de alimentos poco nutritivos. Además, muchas personas eligen esta época del año para arrancar actividades físicas que generalmente no hicieron en todo el año. Los especialistas advierten que el error más común que se comete es el de no ingerir alimentos para desquitarse durante las reuniones sociales. «Cuando una persona arranca la dieta en noviembre, diciembre, ya sabe que tiene todas las despedidas de año y fiestas para pasar, por lo tanto debe pedirle a su nutricionista que le arme un plan alimenticio teniendo en cuenta esta situación», explica la especialista en nutrición Maria Laura Romano y agrega que «si en un evento nos cuidamos y no comemos nada, probablemente luego terminemos comiendo el doble».
Los gimnasios también se llenan en esta época del año, debido a la gran cantidad de personas que deciden comenzar con actividad física en el verano. «Que una rutina de entrenamiento se comience en el verano y sea solo para poder llegar en ‘forma’ a las vacaciones, ya nos advierte de que vamos mal. La actividad física se debe hacer de a poco para ir acostumbrando a nuestro cuerpo», enfatiza Agustina Villaverde, docente de Educación Física. Para evitar este tipo de errores y los clásicos atracones de fin de año, hay que tener en cuenta varias cuestiones: planificar bien el menú para que no sobre comida y nadie coma de más, elegir bien los platos que se cocinan, reemplazar snacks por una picada más saludable, consumir porciones más pequeñas de todos los productos que tengan grasas, evitar la clásica costumbre de comer las sobras los días después de las fiestas, realizar actividad física tranquila (caminatas, ejercicios en casa), evitar rutinas imposibles de gimnasia.
En carrera al verano
¿»Llegar bien al verano» es sinónimo de «tener un cuerpo saludable»? Para los especialistas es así, siempre y cuando, no se tengan aspiraciones irreales que juegan en contra de la salud. «No tenemos que entrar en desesperación y salir a caminar 20 kilómetros todos los días y matarnos de hambre suprimiendo proteínas, hidratos y verduras. Son momentos en que se empiezan dietas de locos y no es la idea», comenta la preparadora física Villaverde.
En los meses del verano, los gimnasios sacan promociones, tienen mayor cantidad de publicidad e incitan a que las personas acudan a ellos para sentirse mejor en las vacaciones. Esta cuestión se presenta así debido a la gran demanda que comienza en este período del año, cuando la gente se pelea por tener un lugar más para poder entrenar.
«La gente arranca ahora después de 7 u 8 meses de no hacer nada. No son conscientes de que semejantes cambios en la alimentación y en la actividad intensiva pueden implicar eventos cardíacos y todo tipo de cuestiones severas de salud», determina Villaverde.
A esta altura del año, los pedidos se repiten: bajar la panza, tonificar piernas, glúteos y «marcarse» son las solicitudes que reciben a diario los profesores. Pero rápidamente advierten que después de mucho tiempo de inactividad, es muy difícil lograr ese objetivo en tres meses.
Todos los días de brindis
En Argentina es costumbre juntarse con cada grupo de amigos, familiares, compañeros de trabajo, vecinos, etc. para festejar el fin de año. Mujeres y hombres quieren «cuidarse» para sus vacaciones, pero quieren tomar alcohol, comer mucho y divertirse en las fiestas, esto es otro punto importante al momento de «estar en forma» a esta altura del año. »Recomiendo siempre un plan de alimentación, es fundamental hacer dieta con un especialista y más en estas épocas del año. Cuando un paciente tiene varias fiestas y quiere al mismo tiempo cuidarse le armó una alimentación saludable y cuidada en la semana, para que luego el fin de semana pueda estar más libre de comer lo que desee (siempre medidamente)», explica la nutricionista Romano y enfatiza que «cuando una persona no cuenta con un plan nutricional, generalmente come a destiempo y sin tener en cuenta las necesidades de su cuerpo».
¿Qué comer estas fiestas?
La organización de lo que se va a consumir en las fiestas se debe planificar con antelación para poder hacer cambios y debe dividirse por platos, para que de esa forma quienes coman menor cantidad puedan elegir que comer y que no. Si la celebración incluye comida entera, se puede diseñar un menú en el que se incorporen verduras, pescado, etc., que combinen con alimentos que gusten. En cuanto a los postres, se debería optar por opciones caseras, utilizando grasas más saludables. Para evitar que las reuniones familiares o con amigos se conviertan en fiestas sedentarias, se pueden organizar actividades y juegos que involucren a grandes y chicos. Las fiestas de Navidad y Fin de Año, se deben vivir con un ambiente alegre y tranquilo, pero sin dejar de lado la preocupación que traen muchos sobre el cuerpo, las vacaciones y la comida. Ese punto no deja de ser importante, pero solo es algo que se puede solucionar recurriendo a un especialista para poder llevar las celebraciones tranquilas. ©
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