Ante la crisis mundial, el entretenimiento debió reversionarse y buscar nuevas formas de llegar al público sin fundirse en el intento. Streaming, conciertos virtuales, redes sociales, algunas formas para sobrellevar la cuarentena.
“E l show debe continuar”, se dice en la jerga del espectáculo. Este precepto es utilizado hoy más que nunca, teniendo en cuenta el contexto de la crisis que atraviesa el mundo debido a la pandemia que provocó el virus Covid-19.
Innumerables productoras cinematográficas, teatrales, de eventos y conciertos, tuvieron que frenar su trabajo por la situación que se presenta en la Argentina y el mundo. Sin embargo, toda gran crisis genera oportunidades, y es ahí donde las plataformas de streaming y el mundo virtual han liderado las preferencias.
Estudios realizados en las últimas semanas indican que los videos online fueron lo más consumido en las generaciones Z (16-23 años) y millenial (23-37 años), con preferencias de 51 y 41 por ciento, respectivamente. En medio de ese panorama, hay dos grandes ganadores: Netflix y Disney Plus.
¿Qué nos espera para el futuro? Seguramente la industria digital del entretenimiento se imponga y consolide, más allá de la pandemia. Cada vez son más las personas que eligen ver el espectáculo (cine, series, teatro, deporte) desde la comodidad de sus casas.
Festivales y conciertos
La movida de realizar conciertos a través del streaming o en plataformas virtuales en vivo comenzó en Estados Unidos, cuando la cantante Lady Gaga organizó “One World, Together at Home”, un concierto en vivo con grandes artistas de la música internacional.
Luego de esa primera experiencia, el mundo del arte comenzó a buscarle la vuelta a poder trasmitir en vivo sus canciones. Por ejemplo, en Argentina se realizaron varios programas de cadenas televisivas con artistas en vivo y también conciertos, como el Quilmes Rock. La iniciativa es poder ayudar a las personas que están más afectadas por la crisis mundial, pero también lograr que las grandes productoras no fundan.
En Argentina se prevé que los espectáculos de entretenimiento tendrán lugar con menor cantidad de personas y respetando las normas que se establezcan por seguridad.
El streaming se convierte así en el espacio sin sentido lucrativo, creado para que los músicos se expresen, cuenten sus planes y reflexiones respecto del contexto. El boom de las plataformas digitales, como ambiente de interacción entre artistas y seguidores, es testimonio de la transformación que vive la industria musical impulsada por la tecnología y originada en las necesidades sociales potenciadas por el aislamiento.
Muchos artistas también utilizan sus propias redes sociales para tomar contacto con sus fieles oyentes y de esa forma generar un vínculo en un momento tan difícil. Un ejemplo de ello es René (Residente), quien a menudo hace vivos en su Instagram cantando o charlando con sus seguidores, además también realizo un single basado en el aislamiento social. Reversionar la cuarentena, es justamente poder utilizar la crisis para sacar algo positivo de ello.
Improvisado o elaborado, monetizado o no, la realidad muestra que desde que Fito Páez decidió sentarse en el piano del living de su casa vía Facebook, el formato de los live streamings estalló. Incluso, con el apoyo de sponsors, festivales como el Cosquín Rock o bares como Camping subieron a YouTube escenarios hogareños en calidad de Smartphone con diferentes artistas.
Protocolos y propuestas para la vuelta de la música
En la Ciudad de Buenos Aires hay propuestas para reanudar las actividades musicales que surgen de la Cámara de Clubes de Música en Vivo. Ellos diseñaron tres líneas de protocolos para ensayos, clases, grabaciones individuales o grupos muy reducidos; producciones de conciertos u obras en streaming de hasta 15 personas; y producciones de conciertos u obras de streaming o grabaciones de más de 15 personas.
La idea, enfatiza, en que se movilicen pocas personas en todos los casos. Muchos músicos quieren producir material, pero no tienen las condiciones en sus casas y por eso la importancia de evaluar protocolos para la vuelta de las salas de grabación. También, desde las autoridades se piensa sacar un protocolo, luego de la pandemia, donde en los conciertos haya un público reducido.
La crisis del teatro
La pandemia ha obligado a modificar de forma radical las formas habituales de vida y las relaciones con el entorno. El teatro ha sido uno de los sectores culturales más golpeados, por primera vez en la historia, todas las salas del mundo están cerradas: desde Brodway hasta Londres.
El futuro es incierto y lo peor es que dentro de las limitaciones que rigen para evitar los eventos con público, seguramente, la actividad teatral sea una de las últimas en volver a funcionar con lo que implica a nivel económico y social.
La preocupación involucra a todo el sector: actores, directores, técnicos, autores, y otros. Ante este panorama, surgieron propuestas que apuntan hacia el montaje de escenarios virtuales que ya se han puesto en marcha en muchos países.
En medio de ese panorama, hay dos grandes ganadores: Netflix y Disney Plus. Seguramente la industria digital del entretenimiento se imponga y consolide, más allá de la pandemia.
El streaming también se volvió, sin dudas, la gran vía de llegada del teatro a las casas durante la cuarentena. Muchas opciones de plataformas aparecen en el mercado y son aprovechadas por la audiencia: Teatrix, creada como un Netflix pero de obras de teatro está viendo su tiempo de esplendor con cifras de crecimiento cercanas al 150%, en su catálogo cuenta con más de 150 obras; La Plaza Online, el complejo de La Plaza ofrece una selección de sus éxitos teatrales con la posibilidad de ver una obra gratuita por semana; PlateaLive, PlateaNet se sumó a la tendencia con una propuesta que incluye nuevas performances interpretadas en tiempo real y pensadas para el tiempo de encierro, en ella hay conciertos, unipersonales, stand-up y más; Alternativa Teatral, otro sitio emblemático que ofrece programación exclusiva vía streaming para la cual se pueden adquirir entradas con una modalidad llamada “gorra virtual”.
¿Cómo serán los espectáculos cuando termine el aislamiento?
El escenario es incierto en todos los sentidos porque aún, en Argentina, rige el aislamiento preventivo y obligatorio. Sin embargo, se prevé que los espectáculos de entretenimiento tendrán lugar con menor cantidad de personas y respetando las normas que se establezcan por seguridad.
La nueva normalidad llegará también al teatro, a las salas de cine, a los espectáculos deportivos, a los recitales y a todos los eventos multitudinarios. Por ejemplo, en Alemania, el Berliner Ensemble, mostró en los últimos días cómo remodelo su platea para respetar el distanciamiento social impuesto por el Covid-19. La compañía teatral fundada por el dramaturgo Bertolt Brecht y su esposa, la actriz Helene Weigel, publicaron en su cuenta de Instagram una sala pospandemia, con butacas de a una o de a dos, y con un significativo espacio entre sí y entre filas.
Sin dudas, la nueva realidad luego del Coronavirus será para experimentar nuevas formas de reversionar las actividades culturales a las que se está acostumbrado. El mundo será otro y los espectáculos deberán adaptarse al nuevo orden. ©
TXT: Grupo Editorial Metro . FOTOS: Web
