Faltan pocos días para que el 2022 llegue a su fin y se dé comienzo a una nueva etapa. En esta época del año las tradiciones florecen y las reuniones familiares junto a los festejos para despedir el año comienzan a ocupar las agendas de todos los argentinos.


E
s así que en diciembre comienzan a resurgir viejas tradiciones que, por mitos, cultura, costumbres o herencias religiosas trascienden de generación en generación y perduran a lo largo del tiempo. Aun así, algunos otros lo repiten sin saber bien su por qué o simplemente porque les gusta.
La mesa y el arbolito como los protagonistas de las reuniones, comidas variadas y abundantes, brindis ruidosos y buenos deseos son los clásicos de Navidad y Año Nuevo de nuestro país.
Pero existen muchas tradiciones que vamos a repasar.

Los platos típicos, la mesa compartida

Aunque nos preguntamos por qué estos platos sólo se realizan en esta fecha sabemos que le dan la impronta necesaria a la mesa de reunión. En Argentina, la preparación de la comida y la elección del menú es un ritual tradicional que conlleva a disfrutar del proceso de realización. En cada casa, cada persona o familia lleva algo para compartir con el otro y así se logra ese verdadero espíritu navideño acompañados de una gran mesa compartida para disfrutar.
– Vitel toné.
– Lechón.
– Ensalada rusa.
– Pan dulce.
– Turrón. 



Brindis a la medianoche

Hoy el chocar las copas y decir ¡Salud! o ¡Felices Fiestas! realizamos una muestra de afecto y cariño, un deseo de prosperidad y de buenos deseos para con nuestros seres queridos. Sin embargo, el brindis se utiliza desde tiempos remotos y existen múltiples teorías y conspiraciones sobre su origen. Una de ellas, y la más popular, proviene del imperio romano y la Edad Media. El ritual era una muestra de confianza que el anfitrión ofrecía a sus invitados. ¿Por qué? Porque en esos tiempos, el envenenamiento era un método muy utilizado para eliminar a los rivales. Por ello, se hizo costumbre el ritual de chocar fuertemente las copas al brindar para que el contenido de una salpicara en la otra y así se tenía la certeza y seguridad de que esa bebida no estaba adulterada.   

Quema de muñecos

En la ciudad de La Plata, desde el año 1956 se celebra la quema muñecos gigantes que se confeccionan con mucho empeño, tiempo y dedicación exclusivamente para que formen parte de este ritual que simboliza el fin de un año y el comienzo de otro. Múltiples vecinos de la zona se reúnen a crear y luego participar de este gran evento fundando lindos momentos dedicados a afianzar vínculos, a colaborar en pos de un objetivo en común. Cada año, el Municipio del lugar otorga premios a los mejores muñecos. Este ritual también se viralizó a otras ciudades y logró llegar a distintas partes del país viviéndolo como un momento de depuración y de bienvenida a todo lo nuevo con la mejor energía.

Usar y/o regalar ropa interior rosa

El uso de esta prenda y su color tiene múltiples sentidos y significados. Para algunos es un simbolismo e idea de atracción del romance, la pasión y el amor en el año venidero. Para otros, la fertilidad, la prosperidad y la buena suerte. Según la tradición, se regala en Nochebuena para estrenarla al día siguiente o en Año Nuevo.

Comer 12 uvas o pasas de uva

Si bien es una tradición que comenzó en España, se trasladó a nuestro país como cultura y creencia de lo próspero. Cada una de ellas (ya sea uva o pasa de uva rubia o morada) representa un deseo o un propósito para los próximos doce meses del año entrante.

Vestirse de blanco en Año Nuevo

El blanco simboliza la pureza, la belleza y la alegría.  El vestirse de este color en el festejo de fin de año y comienzo del nuevo es una tradición que adoptaron gran cantidad de países, entre ellos el nuestro, y que terminó convirtiéndose en una moda. Es tomado como una cábala y un símbolo de comenzar lo nuevo de forma pura, noble y transparente en todos los aspectos de la vida. 

Como bien vemos, cada ritual y tradición se puede modificar con el pasar de los años por cada persona o sus diversas culturas, pero lo que no cambia es la idea de que cada costumbre es para despedir lo que tenemos para darle la bienvenida a lo nuevo que nos espera. La depuración de lo malo para atraer lo bueno.
Cada ritual tiene la intención de empezar de cero, de mantener lo que sí nos agrada de nuestra vida y quitar lo que no para darle espacio a cosas nuevas.
La idea de la familia, de los lindos momentos en conjunto, de la reunión con comida, brindis y música es lo que nos destaca como argentinos para el resto de los países que también tienen sus costumbres, muchas de generación en generación y otras venideras de distintas partes del mundo. ©

 

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