Por estos días, los niños, niñas y adolescentes que están en el sistema escolar, se encuentran cursando distintas materias y acercándose al cierre del ciclo lectivo y precisan nuestra ayuda. ¿como los ayudamos?
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Muchas veces, como padres, nos vemos en la necesidad de ayudar a nuestros hijos con temas escoalres que por alguna razón presentan dificultad. Es acá cuando nos preguntamos cómo podemos hacerlo.
Tenemos que saber que no todos contamos con las mismas herramientas pedagógicas y de paciencia (más allá del tiempo del que dispongamos) para asumir la responsabilidad de funcionar como apoyo escolar. Es por esto que muchas veces, la mejor decisión es recurrir a una maestra, profesora o profesor que seguramente sabrá como guiarlos.
Algunos tips para orientarnos en la tarea de respaldar a nuestros hijos:
– Debemos considerar que la pandemia desarmó, en gran medida el andamiaje escolar de la presencialidad, se perdió el ritmo, el contacto entre los pares y con los docentes, por lo que en muchos estudiantes, se requiere tiempo para recuperar lo perdido y empezar de nuevo.
– Aprender efectivamente lleva tiempo, por lo que siempre es mejor saber que el conocimiento que realmente sirve, el conocimiento genuino (no la simple memorización) requiere tiempo y ejercicio. Si contamos con tiempo, también podemos probar distintas estrategias para ofrecer al estudiante lo que debe aprender, así hay más oportunidades de que encontremos la que, por sus propias características, pueda servirle.
– Muchas veces, es de utilidad, mostrarle al que necesita aprender, la manera en la que pensamos lo que le estamos explicando, desde el mecanismo lógico: si logra captarlo, estará sumando una manera de pensar que luego podrá aplicar a otros temas.
– Siempre que podamos ampliar el tema que estamos ayudando a estudiar, con asociaciones con ejemplos de la vida cotidiana, con analogías, será más fácil para el niño, niña o adolescente, asociar eso nuevo y difícil que aprende, con asuntos que son comunes en su vida cotidiana.
– Debemos considerar que nuestras hijas e hijos en edad escolar, suelen distraerse muchas horas (especialmente en pandemia por las conocidas limitaciones) con actividades que tienden al aislamiento y al no pensar. Estas actividades son con un fuerte estimulo visual y de distracción, no de reflexión o síntesis. Me refiero a aquello que ofrece internet para cada edad ( Instagram, Tik Tok, juegos en red, etc). Esto implica asumir que pasan gran cantidad de horas sin ejercitar un pensamiento realmente útil, por lo que sacarlos de esa costumbre será un esfuerzo importante, para ellos, paras sus docentes y para nosotros.
– Si queremos ayudarlos, pensemos nosotros que las actividades que favorecen el desarrollo cognitivo son aquellas donde podamos hablar y compartir opiniones, dialogar sobre el tema en cuestión, con ejemplos y asociaciones. Cuando los niños, niñas y adolescentes pueden relatar, narrar están mejorando su forma de pensar. Cuando pueden dar ejemplos y conectar lo que aprenden con otros temas, se están apropiando de esos conocimientos nuevos. Cuando pueden contar lo que piensan de ese tema nuevo, dar su opinión, lo están incorporando a sus saberes, están ampliando sus conocimientos (pensamiento crítico).
Para finalizar por hoy, podemos pensar en nuestra propia experiencia escolar: seguramente aquello que más recordamos de lo que aprendimos, lo que nos hizo bien, fueron acompañamientos en la enseñanza con interés, con paciencia y con cariño.
No olvidemos la actitud firme y amorosa, a la hora de guiar a nuestros hijos e hijas. ©
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